Este artículo
está escrito en honor a Sir Ken Robinson, uno de los grandes defensores de la
creatividad y la innovación en la educación. Durante su vida, Sir Ken Robinson
trabajó incansablemente para promover un enfoque centrado en las habilidades y
la creatividad en la educación, y para inspirar a los estudiantes a descubrir
su pasión por el aprendizaje.
A
medida que la educación evoluciona y cambia, es importante recordar la visión
de Sir Ken Robinson y su compromiso con una educación que fomente la creatividad,
la innovación y el aprendizaje significativo. Este artículo busca honrar su
legado y continuar la importante labor de promover una educación más humana,
personalizada y centrada en las habilidades y el desarrollo integral de los
estudiantes.
En los
últimos años, en la República Dominicana la educación ha experimentado una serie de cambios significativos
que han transformado la forma en que los estudiantes aprenden y se relacionan
con la escuela. A menudo, la educación se ha convertido en una carga más que en
una experiencia gratificante, y los estudiantes luchan por mantener el ritmo en
medio de un ambiente estresante y exigente.
En
muchos casos, los problemas de la sociedad se ven reflejados en la educación,
lo que hace que el trabajo en la escuela sea mucho más difícil de lo que
debería ser. Los estudiantes se ven enfrentados a una serie de asignaturas que
a menudo no se relacionan con sus intereses o habilidades, y se les exige que
alcancen ciertos niveles de logro que pueden parecer inalcanzables.
A
medida que los estudiantes luchan por mantenerse al día con el ritmo de la
escuela, a menudo se pierden la experiencia divertida y enriquecedora de
aprender. En lugar de esto, la educación se ha convertido en un lugar donde el
trabajo que realizan los estudiantes es más importante que la experiencia que
viven en ella.
El
resultado de esta situación es una disminución en la creatividad y la
innovación, lo que hace que los estudiantes no desarrollen las habilidades
necesarias para enfrentar los desafíos del futuro. Esta es una situación
preocupante que requiere de una reflexión profunda y un cambio en la forma en
que se aborda la educación.
En
lugar de centrarse en la acumulación de conocimientos, la educación debería
centrarse en el desarrollo de habilidades y la creatividad de los estudiantes.
Esto significa proporcionar un ambiente seguro y enriquecedor que promueva el
aprendizaje significativo, en lugar de un ambiente estresante y exigente que
sólo fomenta la acumulación de conocimientos.
Es
necesario que se implementen políticas y acciones que promuevan un cambio en la
forma en que se aborda la educación, de manera que los estudiantes puedan
desarrollar habilidades y conocimientos útiles para enfrentar los desafíos del
futuro. Si queremos construir un futuro mejor, debemos empezar por construir
una educación mejor.
