domingo, 8 de enero de 2017

La mochila creada por escribas y fariseos




"Porque cargáis a los hombres con cargas que no pueden llevar, pero vosotros ni aun con un dedo las tocáis". Lc 11:46

Esto le respondió Jesús a los escribas y fariseos. Estos oprimían al pueblo con todo tipo de cargas legales, pero no le ayudaban en nada a llevar las obligaciones. Muchas de sus normas no se relacionaban con cuestiones carentes de importancia y esto evitaba que las personas tuvieran paz en su alma y en su relación con Dios.

Algo similar sucede hoy en día con nuestros niños en las escuelas. El sistema educativo le coloca tanta carga que realizan funciones semejantes a lo que hacían los escribas y fariseos, es decir, tenemos un sistema educativo escriba y fariseo. Les cuento: mi niña de apenas 7 años de edad, para el inicio del año escolar, le tuvimos que comprar una mochila con ruedas, para ser honesto, fue una maleta con ruedas. Para la comprar de esta no tomamos en cuenta la opinión de un experto, ni la salud de la niña, ni la moda, ni nada por el estilo. Lo que tomamos en cuenta fue la cantidad de asignaturas que en un día “normal” de clase, debería llevar al colegio.  Algo sorprendente. Gracias a Dios que existen las mochilas con ruedas.

Una etapa escolar que solo debe estar enfocada en la lectoescritura se ha convertido en algo sin sentido y carente de importancia. Podríamos decir que lo que sucede en este ciclo, y en todos los grados del sistema educativo, puede ser catalogado como una franca violación a los derechos de los niños: trabajo infantil mezclado con un poco de tortura.

Nos olvidamos de lo fundamental, la educación debe centrarse en crear las condiciones para que los alumnos quieran y puedan aprender. Con lo que necesitan, sin crear cargas innecesarias. Bajo las condiciones actuales es muy difícil obtener resultados eficaces. No porque coloquemos más asignaturas vamos a superar los sistemas educativos que en estos momentos impresionan al mundo.

Es el momento de darle a nuestros niños la cargas que ellos pueden llevar y aprender. No seamos hipócritas como los escribas y fariseos. Vamos a cooperar con el aprendizaje de nuestros niños. Vamos a trabajar para que ellos disfruten la escuela y estén en paz con ellos mismos. Sobre todo, que los niños puedan regresar a la escuela con una mochila normal.



5 comentarios:

  1. Es frustrante ver la gran carga de libros que deben llevar nuestro niños a la escuela y más aún descubrir que el uso de estos a la carrera no da los resultados apropiados.

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    1. Esta es la razón por la cual al finalizar el año escolar todos los libros están a medio llenar. Muchos contenidos.

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  2. Quizás la solución no sea reducir la cantidad de libros, sino que las escuelas provean lockers a los alumnos y que el tiempo se aproveche de manera efectiva. ¿Cuántas horas de docencia efectiva se dan al día?.
    Las tareas para la casa es otro tema de discusión. Sabiendo que la creatividad en el niño nace del aburrimiento, deben reducirse a los casos que se necesite refuerzo o para el desarrollo de proyectos.

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    1. También está el absurdo horario convencional, hay actividades que requieren más tiempo que otras. Si el horario es flexible y más personalizado, favorecerá sin duda el plan de estudios dinámico que los alumnos necesitan en la actualidad. Una de las características más desagradables del actual sistema de horario es tener que dejar una actividad antes de terminarla.

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