Los adolescentes aprenden más
fácilmente cuando se sienten escuchados, comprendidos y atendidos. Los maestros
deben ver las reacciones y actitudes de los adolescentes a través de la lente
del desarrollo del comportamiento.
Por
Julie Baron

Cuando los adolescentes
describen las formas en que sienten respeto, informan que quieren sentirse
desafiados al ser empujados más allá de su zona de confort. Quieren que los
adultos mantengan alto el listón para ellos. Se sienten respetados cuando los
adultos los escuchan y responden sin juicio, y aceptan sus creencias y valores,
por diferentes que sean los suyos. Y cuando los adultos responden a sus
necesidades intelectuales, físicas, sociales y emocionales, los adolescentes
sienten que esto es una preocupación genuina por su bienestar, lo que a su vez
los hace sentir valorados.
Pero los adolescentes pueden
ser excepcionalmente frustrantes para muchos adultos. Las desafiantes tareas de
desarrollo de separarse de los adultos y buscar su propia identidad a menudo
los llevan a alejar a los adultos, refutar la guía de los adultos y estar en
desacuerdo incluso cuando traiciona toda racionalidad. Es importante que no
pasemos por alto la necesidad de desarrollo de estos comportamientos y que los
comprendamos. Al hacerlo, expresamos nuestro respeto por cada adolescente.
Podemos demostrar al menos
seis habilidades específicas para ayudar a crear una relación respetuosa con
los adolescentes. Si bien el valor del respeto en nuestro trabajo puede parecer
obvio, su ejecución coherente es un desafío constante.
1. Comprender y
respetar la función del comportamiento.
Todos los comportamientos
tienen una función. Cuando ponemos nuestros sombreros de detective junto a los
adolescentes, juntos podemos descubrir qué está impulsando su comportamiento.
Usar la curiosidad en su tono involucrará al adolescente y facilitará un paso
hacia las metas de aprendizaje. La curiosidad la hará sentir valorada y
comprendida, y brinda la oportunidad de modelar una resolución de problemas
reflexiva.
2. Evaluar si puede
haber un déficit de habilidades o rendimiento
Hay momentos en los que
podemos esperar que un adolescente demuestre una habilidad o comportamiento que
todavía está adquiriendo, y podemos asumir erróneamente que la habilidad existe
y que él simplemente está eligiendo no usarla. Del mismo modo, si el
adolescente tiene una habilidad, es posible que no pueda exhibir esa habilidad
consistentemente. Esto puede ser un déficit de rendimiento y también requiere
trabajar hacia el objetivo de una demostración más consistente. Usar las
herramientas de evaluación apropiadas o consultar con otras disciplinas
profesionales para descubrir varios niveles de habilidades ayudará a los
adultos a participar de manera efectiva y respetuosa.
3. Evalúe la
motivación: sepa si sus objetivos coinciden con sus objetivos
La percepción de que un
adolescente no está motivado es una de las mayores frustraciones reportadas por
adultos que intentan ayudar. Una consideración importante aquí es si la
adolescente está motivada para hacer lo que queremos que haga. Todos los
adolescentes están motivados. A veces solo necesitamos mirar un poco más
profundo para descubrir qué los motiva. Cuando los adultos demuestran interés
en descubrir qué es importante para el adolescente, es más probable que lo
relacionen de alguna manera con las habilidades que intentan enseñar.
4. Encuentra algo
positivo sobre el adolescente
En medio de nuestra ira y
frustración, es crucial encontrar algo (¡cualquier cosa!) Que podamos valorar
sobre cada adolescente. Recuerde que todas las cualidades son similares a una
moneda de dos caras: el estudiante que no puede mantenerse enfocado tampoco
albergará rencor y se aferrará al pensamiento negativo. El estudiante diligente
e hipercentrado también puede perseverar en sus errores y atascarse en los
detalles mientras pierde el sitio de la imagen más grande. Siempre hay un lado
positivo y otro negativo. Cuando podemos reflejar a los adolescentes algo de
valor que vemos en ellos, lo absorberán y se sentirán respetados.
5. Conoce tus
propios factores desencadenantes.
Sin autoconciencia, no podemos
ser adultos eficaces y útiles. Necesitamos saber con qué tipo de niños nos
relacionamos más fácilmente, y cuáles tienden a presionar nuestros botones.
Solo entonces podemos esforzarnos por tratarlos a todos de manera justa y
consistente. La mejor manera de mantener este equilibrio es cuidando de
nosotros mismos, buscar apoyo y orientación de los supervisores y compañeros
cuando tenemos dificultades, y utilizar técnicas como la atención plena y la
relajación para mantener el equilibrio en el pensamiento y la emoción.
6. Buscar
comentarios
No tengas miedo de pedir
retroalimentación a los adolescentes a los que sirves. Para satisfacer de
manera efectiva las necesidades de tantos adolescentes diferentes, siempre
debemos buscar y aceptar sus comentarios para hacer ajustes que conduzcan a
resultados productivos. Siempre que sea posible, esté abierto a los comentarios
no solicitados de los adolescentes. Tenga en cuenta que sus habilidades de
comunicación aún se están desarrollando, y que no siempre serán tan
diplomáticas o delicadas como nos gustaría. Considere sus palabras como una
oportunidad para comprender sus preocupaciones a fin de satisfacer mejor sus
necesidades. Guíelos sobre la mejor manera de comunicar sus preocupaciones
usando respeto hacia nosotros. Cuando se expresa en un espíritu de respeto,
involucrará efectivamente tanto a adolescentes como a adultos en el logro de
los objetivos de aprendizaje y crecimiento.
¿Cómo le muestras respeto a
tus estudiantes? ¿Cómo te muestran que respetas? Por favor comparta sus ideas y
experiencias en la sección de comentarios a continuación.
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